La nutrición de los equinos es una compleja armonización de varios factores que ya han sido estudiados en detalle. 

  Desde 1989, el National Research Council. 1989. Nutrient Requirements of Horses

 (fifth edition). Washington, D.C.: National Academy Press, ya sugería tomar en cuenta las siguientes variables:

Edad

Peso

Talla

Ambiente

Variaciones individuales

Actividad o estado de producción

¿Qué relación existe entre la nutrición del animal y su nivel de “bienestar”?

  Que la dieta de un caballo esté bien diseñada y cumpla con sus requerimientos no bastará para que el animal goce de un buen bienestar. Este concepto engloba todos estos puntos que deben abordarse en forma simultánea.

- Dieta acorde a sus necesidades individuales.

- Calidad y disponibilidad del agua de bebida.

- Prácticas de alimentación (frecuencia y partición de la ración diaria, comederos, otros)

- Ejercicio (rutina diaria, entrenamiento, vareo, descanso, etc.)

- Estado emocional del animal (posibilidad de relacionarse con la misma especie, acceso a forrajeo, desarrollo de conductas típicas de la especie, relación con el cuidador y con el jinete/amazona)

- Condiciones de infraestructura (estado de las pistas, suelos y sustratos de caballerizas, piquetes y corrales, dimensiones de los boxes)